Por M. Velázquez y T. Sislian
Las audiencias del Juicio a las Juntas Militares de 1985 se grabaron íntegramente en 147 videos para conservar un registro histórico y político. Con el levantamiento carapintada de 1987, y ante el temor por una posible inestabilidad política, los videos se enviaron a la ciudad de Oslo, en Noruega, para salvaguardar el testimonio recogido.
El material del juicio fue grabado bajo el formato U-Matic, que era el usado por los canales de aire de la época, y fue convertido a VHS al momento de su traslado a Europa. Por una disposición judicial de la Cámara Nacional de Apelaciones, el canal estatal, Argentina Televisora Color (ATC), solo transmitió una parte de lo filmado en cada jornada, a excepción de la sentencia final, y sin la posibilidad de escuchar el audio.
El 25 de abril de 1988, con motivo de garantizar su seguridad, Andrés D’alessio, León Arslanian, Ricardo Gil Lavedra, Jorge Torlasco, Jorge Valerga Aráoz y Guillermo Ledesma, los jueces que habían integrado el máximo tribunal, viajaron a Oslo para dejar en manos del Parlamento noruego una copia del material fílmico. Por otro lado, en la Argentina, el original de las grabaciones quedó a cargo del Archivo de la Cámara Federal, en los Tribunales de Comodoro Py.
Durante 15 años, por falta de equipos y una rotura en una de las máquinas, el material no había podido volver a ser copiado. En ese lapso, Carlos Somigliana realizó una breve dicción de 12 horas destinada a ser emitida por televisión, pero el proyecto nunca terminó de ver la luz. En 1988, la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú pudo utilizar parte del material que ya había sido copiado por el Archivo General para la producción del documental “Esma: el día del juicio”.
En mayo de 2013, finalmente el Archivo Audiovisual del juicio se ofreció al público por medio del espacio Memoria Abierta. La iniciativa surgió a partir de un convenio firmado en 2011 entre la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal y la Universidad de Salamanca, que permitió a Memoria Abierta digitalizar las 530 horas filmadas del juicio y presentarlas en el país y en la Universidad de Salamanca simultáneamente.