Por Leandro Ariel Imai
Y yo que en mayo de 2020 pensaba que el asunto del encierro no iba a durar más de 365 días, acá estoy: haciendo otra nota de la carrera para entregar de forma online. Es como un déjà vu: todo se repite, pero esta vez no como antes. Actualmente estoy cursando el último año de Periodismo y me da miedo llegar a noviembre sin haber vuelto a las aulas. Recuerdo que el año pasado me apiadaba de quienes cursaron su último año a distancia, y hoy lo vivo en carne propia.
Admito que me dolió ese amague que tuvimos les alumnes universitaries al ir dos semanas para las materias consideradas “semi presenciales”. Iba cada 15 días a la facu para cursar Radio y Producción audiovisual. Pero bueno, fue lindo mientras duró.
Igualmente, un lado mío no se queja en lo absoluto, porque es duro levantarse a las 6 de mañana en invierno para ir a cursar. Ahora estoy calentito en casa, desayunando mientras escucho al profesor y sin preocuparme por si estoy despeinado o con lagañas, porque nadie me ve. Perdón, profe, pero hay días que no me nace prender la camarita y no es por vago, sino porque no quiero asustar a nadie con mi cara de zombie.
Aprender se aprende igual, obvio que extraño algunos matices de la presencialidad, como ver a mis facu-amigues. También extraño escribir en la sala de redacción, escuchar las teclas sonar de manera rápida porque quedan cinco minutos para entregar la nota y uno no tiene ni cinco líneas. Ah, sí, estudio Periodismo. De más está decir que extraño el estudio de TV y radio.
Es como el que estudia Biotecnología y extraña meter mano en el laboratorio para un experimento. Como el que estudia arquitectura y extraña hacer maquetas con sus compañeros. Y así hay muchos ejemplos. Nosotres, alumnes, extrañamos la práctica, porque la teoría la podemos estudiar a distancia o de forma presencial y se aprende igual.
Igualmente, soy consciente y respeto las decisiones. A ver, chiques: si ya nos bancamos un año, podemos bancar otro o, quién sabe, mitad de otro. Lo que une se tiene que proponer es sacar el máximo provecho a las clases virtuales y las herramientas que nos brindan les profes, que también se la están re bancando.