Por Micaela Antelo Lemos

Durante el histórico Juicio a las Juntas, el periodista Pablo Llonto trabajaba para Clarín y fue uno de los encargados de plasmar en el diario el contenido de cada audiencia, aunque no se le permitió opinar en sus notas. En su libro El juicio que no se vio, publicado este año, relata algunas de las vivencias que no pudieron ser contadas en 1985.

En diálogo con Diario Publicable, Llonto -quien también es abogado y querellante en varias causas de lesa humanidad- aclaró que los juicios “van durar hasta que se encuentre el último genocida, se investiguen todos los delitos y se le de justicia a cada víctima. El periodista aseguró asimismo que en 1985 había una necesidad de emitir un fallo histórico contra las Juntas Militares y que ese fue uno de los motivos de las falencias en la sentencia.

El libro contiene una mirada crítica de los jueces y los fiscales, quienes fueron haciendo todo lo contrario de lo que decían, manifestó Llonto. También denunció el oportunismo de algunos miembros del Tribunal respecto del juicio, señalando que, durante los últimos 30 años, defendieron a genocidas. Tales son los casos de Jorge Valerga Aráoz, actual defensor de Carlos Blaquier y de Ricardo Gil Lavedra, quien representa al ex juez Ricardo Lona.

En la siguiente entrevista, su análisis de la realidad de esa época y del juicio.

Cronista: Micaela Antelo Lemos – Cámara: Pablo Rodriguez – Edición: Amilcar Otero