“Sigamos siendo locos, Madres y Abuelitas de Plaza de Mayo, gentes de pluma y de palabra, exiliados de dentro y de fuera, sigamos siendo locos argentinos (…) sigamos lanzando las palomas de la verdadera patria a los cielos de nuestra tierra y de todo el mundo”.

Julio Cortazar, escritor argentino, 1982

“Cuando un jueves de abril de 1977, a las cinco de la tarde, catorce mujeres entre los 40 y 60 años de edad, madres de desaparecidos, desafían la prohibición del derecho de reunión de promulgada por la todopoderosa Junta Militar y manifiestan en la Plaza de Mayo su dolor y su rechazo a ser despedidas sin respuesta de tribunal en ministerio, los generales pierden su primera batalla”.

Jean Pierre-Bousquet, periodista francés, 1983

“En Argentina las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria”.

Eduardo Galeano, escritor uriguayo

“Danzan con los muertos, los que ya no están.

Amores invisibles. No dejan de danzar.

Danzan con sus padres, sus niños también.

Y con sus esposos. En soledad”.

Sting, músico inglés, “Ellas bailan solas 

“Los desaparecidos no existen, son una entelequia. ¿Dar a conocer dónde están los restos? ¿Pero, qué es lo que podemos señalar? ¿En el mar, el Río de la Plata, el Riachuelo?”.

Jorge Rafael Videla, ex presidente de facto (1976-1981) 

“¡Déjenlas a esas lloronas viejas locas!, ya se van a cansar”.

Estela de Carlotto (sobre lo que se decía de las Madres en la dictadura)

“Una tarde vinieron a casa las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo a contarme lo que pasaba. Algunas serían histriónicas, pero yo sentí que muchas venían llorando sinceramente, porque uno siente la veracidad. Pobres mujeres tan desdichadas. Esto no quiere decir que sus hijos fueran invariablemente inocentes pero no importa. Todo acusado tiene derecho, al menos, a un fiscal para no hablar de un abogado defensor. Todo acusado tiene derecho a ser juzgado”.

Jorge Luís Borges, escritor argentino

“Las golondrinas de Plaza de Mayo

se van en invierno, vuelven en verano

y si las observas, comprenderás

que solo vuelan en libertad”.

Luis Alberto Spinetta, músico argentino, “Las golondrinas de Plaza de Mayo