Por A. Erquiaga, B. Ferrús, M. Ruiz y M. Carrau
El básquetbol es uno de los deportes más populares de la Argentina, luego del fútbol y antes que el tenis, y a nivel internacional, los equipos masculinos y femeninos argentinos se destacan junto a los de otros países. Entre el 22 y el 29 de septiembre, la selección femenina está jugando en Puerto Rico el AmeriCup, un campeonato organizado por FIBA Américas en el que compiten selecciones nacionales de todo el continente. Pero, ¿cuál es el valor que se les da a los equipos femeninos en Argentina y cómo es la experiencia de sus jugadoras?
La Selección Argentina de básquetbol femenino tomó mayor relevancia a nivel mediático el último año, en paralelo al crecimiento del movimiento feminista y sus reivindicaciones. Hoy las jugadoras entrenan, concentran y compiten al nivel del equipo masculino. Su presencia en los torneos internacionales demuestra la importancia que tienen para la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB). “Estamos en un crecimiento sostenido. Lo dicen las jugadoras y lo dicen los dirigentes. Estamos en un muy buen nivel de jugadoras y eso se vio en los últimos Panamericanos”, asegura Paulo Recari, responsable de prensa de la Selección Femenina de Básquet.
Todas las categorías del equipo femenino entrenan en las mismas condiciones que los hombres desde hace aproximadamente cinco años y las profesionales se concentran en buenos hoteles a la hora de participar en un torneo. Para Franco Mariani, periodista deportivo especializado en básquet, “con esta gestión se le ha dado mucha más importancia al básquet femenino que lo que venía pasando tiempo atrás”. Mariani destaca que hubo un incremento en la participación de jugadoras en torneos argentinos: “Por ejemplo, se creó el Torneo Federal Femenino y ahora se está profesionalizando la Liga Federal Argentina”.
Pero fuera de la Confederación, las jugadoras lo viven distinto. Natalia Micheltorena es jugadora del Club Argentino Juniors en la categoría MaxiBasquet, que engloba a las mujeres mayores de 35 años. La jugadora cuenta: “Siempre al equipo masculino se le dio más. Por ejemplo, en los clubes masculinos entrenan lunes, miércoles y viernes, y el femenino sólo martes y jueves. Eso es algo desigual”, considera. “Las chiquitas están jugando los torneos argentinos que organiza la CABB, y ellos no ponen dinero para que las chicas participen. Conozco el club Centro Galicia, en Olivos, participan todos los años en las categorías inferiores, y juntan plata para que ellas puedan viajar. Les dan un lugar de hospedaje, que por lo general es un colegio, pero el micro, el viaje y demás se lo pagan ellos”, agrega.
En agosto, durante los Juegos Panamericanos de Lima 2019, la selección femenina de básquet quedó eliminada por un error en su indumentaria en un partido contra Colombia que nunca llegó a jugarse. El incidente puso a Las Gigantes en la portada de todos los medios. “Me sentí mal por las chicas, por el cuerpo técnico, ellos no se lo merecían, que pase una cosa así te duele”, dice la jugadora Macarena Rosset. “Pero en el deporte siempre hay revancha y las chicas van a poder demostrar el trabajo que se está haciendo”. Para Paulo Recari, de la CABB, “fue un error humano que le podría haber pasado a cualquiera”.
Micheltorena, en cambio, lo sintió como “una vergüenza” porque se trata de una selección nacional. “Desde chiquito te enseñan que tenés que ir a jugar con las dos camisetas. Por más que estés en la Selección no podés descansar en que otro la va a llevar, y en el reglamento dice que si no te presentás con todo no se juega, y gana los puntos el otro. Me da lástima porque las chicas se prepararon un montón para estar ahí”.
Fotos: Confederación Argentina de Básquetbol
