Por Alejandro Wisznienski y Nazareno Fullana

No fue hasta poco antes de la muerte de Eva Perón, el 26 de julio de 1952, que comenzó a circular el concepto Santa Evita. Millones de personas tienen la convicción de que la Patrona del Oprimido puede interceder ante Dios con sus plegarias. 

Valeria Pita, historiadora e investigadora en Historia Social Argentina y Latinoamericana con perspectiva de género del Conicet, explica que la idea de Eva como santa cobró mayor importancia después de su muerte. “La muerte de Evita marcó un momento en el cual distintos sectores expresaron de modos muy simbólicos la pérdida; se resignificó su muerte y se la ubicó en un lugar de santidad profana, afirma, y agrega: “Para unos sectores, se llenó de santidad una vez muerta. La Eva muerta es la santa, no la viva. La Eva viva es la que abrazaba la causa de los descamisados, la que trabajaba sin descanso en su fundación para generar hospitales, hogares escuelas, comedores y muchas otras cosas”.

EVA, LA JEFA ESPIRITUAL

En julio de 1952, mientras agonizaba en la residencia presidencial, el pueblo comenzó a expresar su dolor a través de misas, homenajes y rezos en altares improvisados. Contagiada por este fervor, la Cámara de Diputados declaró a Eva como “Jefa Espiritual de la Nación”. Días después de su fallecimiento, el cadáver fue conducido a la sede de la Confederación General del Trabajo (CGT). Fue entonces cuando el ministro del Interior, Ángel Borlenghi, se refirió a la primera dama como una santa, Santa Evita.

Carolina Barry, directora del Programa de Estudios de Historia del Peronismo de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref) y de la Colección de Estudios sobre el Peronismo de Eduntref, hizo hincapié en el accionar de Evita que la posicionó como Santa en distintos sectores. “Tiene que ver con aspectos relacionados a los pobres, a la ayuda social; eran temas cercanos a acciones que emprendía la Iglesia”, explica. Al igual que Pitta, se refiere a la santidad posmortem: “Si observamos, por ejemplo, la revista Mundo Peronista, vamos a ver que en la tapa de sus publicaciones Eva aparece con un aura, como si fuera realmente una Santa, y luego de su muerte aparece elevada en torno a un grupo de niños”.

LA PALABRA DE LA IGLESIA

A pocos días de su muerte, el sindicato de canillitas envió una carta al Vaticano pidiendo el inicio del proceso para que se la proclamara santa, petición que fue rechazada por la Santa Sede.

En el marco de los cien años del nacimiento de Evita, en 2019, la CGT le reclamó al Vaticano el inicio del proceso para su beatificación. A través de una carta enviada al cardenal Mario Poli, los secretarios Jorge Sola, Julio Piumato, Carlos Acuña y Héctor Daer argumentaron que la figura de Eva “había alcanzado un valor trascendental para el pueblo argentino y para todos los pueblos del mundo con sed de justicia”.

Para canonizar a alguien es necesario que se compruebe que Dios obró a través de esa persona para realizar un milagro. En dicho caso, se considera beato, y si se comprueba un segundo milagro, se alcanza la categoría de santo. Por este motivo, el Vaticano consideró que a Evita le faltaba práctica religiosa y fidelidad hacia la Iglesia, y que nombrarla santa sería imposible ya que no se podía comprobar ningún milagro realizado por ella.

Pese a la decisión de la Iglesia católica, los creyentes de su potestad para conceder milagros establecieron una oración que comienza: “Oh dulce Patrona del Oprimido, tú, que en la vida y en la muerte sufriste el ultraje del Egoísta Poderoso. ¡Acuérdate de mí, que estoy sólo y desprotegido!”.

“Tú que siempre estuviste junto al/ dolor del pueblo…/ y lo transformaste todo en alegría dando lo mejor al excluido./ Dame la fuerza generosa de tu amor/ Para que mis penas se llenen de sentido/ Y mi corazón rebalse de vida/ Para librarme de la maldad del explotador./ Sálvame Santa Evita de las intrigas de/ los crueles,/ señalándome mi lugar/ en esta lucha/ E intercede por mí ante Dios/ para permitirme combatir con tus banderas./ Amén.”

HOMENAJES A SANTA EVITA

“Eva Santa del Pueblo” es el nombre del primer y único santuario dedicado a Eva, que se inauguró el 26 de julio de 2020 en la localidad bonaerense de José León Suárez. La propuesta surgió por parte de la Comisión Eva Santa del Pueblo y de la Pastoral Villera, que decidieron considerarla como Santa pese a que la Iglesia no la canonizó.

El templo cuenta con un retrato de Evita realizado por el artista plástico argentino Alejandro Marmo, similar –pero más pequeño– al mural que inauguró el 8 de marzo de 2010 en el Ministerio de Desarrollo Social, cuando la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner declaró a Evita “Mujer del Bicentenario”.

Hay trabajos muy hermosos que ponen en evidencia cómo la lloran mujeres y varones de los sectores trabajadores y populares, levantando altares, prendiendo velas, acompañando en las misas. Todo esto pone de relieve un momento en el que la política y la religiosidad van a construir esas representaciones de Eva como Santa”, explica Pitta.