Por Juan Landau
El próximo sábado arrancará el 18º Mundial de Básquet, que se realizará hasta el domingo 15 de septiembre en China. Allí la selección nacional intentará dar vuelta una de las páginas más doradas de su historia.
El Mundial se disputará por tercera vez en Asia luego de Filipinas ’78 y Japón ’16. Ocho ciudades serán sede, entre las que se destacan Beijing, Guangzhou y Wuhan. En esta última, la selección argentina disputará sus partidos de la fase de grupos.
La realidad argentina
La selección nacional llegará al lejano oriente en una etapa de transición, con sus jugadores buscando salir de la sombra de la “Generación Dorada”, aquel equipo que de la mano de Manu Ginóbili conquistó el oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
El equipo dirigido por Sergio Hernández llegó a la cita mundialista luego de haber clasificado en el segundo lugar de las eliminatorias americanas, sólo por detrás del siempre poderoso seleccionado de Estados Unidos.
La preparación para China comenzó con una semana de entrenamientos en el nuevo centro de alto rendimiento de Bahía Blanca, el Dow Center. Luego hubo un torneo amistoso con Uruguay y Puerto Rico. La parte más importante de la preparación fueron los Juegos Panamericanos de Lima 2019, una competencia que la Argentina no ganaba hace 24 años. El seleccionado liderado por Luis Scola consiguió el oro tras vencer en la final a Puerto Rico por 84-66.
El equipo de Hernández disputó en Lyon, Francia, un torneo amistoso con la selección anfitriona, Montenegro y Brasil. El debut mundialista será el sábado 31 ante Corea del Sur.
Lo que hay en juego
Una de las particularidades de este Mundial fue su sistema de clasificación, ya que por primera vez se realizó mediante un proceso de eliminatorias con diferentes fechas para disputar los encuentros. Esta etapa se llevó a cabo entre noviembre de 2017 y febrero de este año. Anteriormente se realizaban torneos denominados “Premundiales”.
Por primera vez competirán 32 selecciones que estarán divididas en ocho grupos (del “A” hasta el “H”). Europa tendrá doce plazas, América estará representada por siete países, mientras que África tendrá cinco. Asia y Oceanía sumarán ocho representantes entre ambas.
Otra de las particularidades de esta edición es la segunda fase. Avanzarán los dos primeros de cada grupo, mientras que los restantes chocarán entre ellos para determinar los puestos finales (del 17 al 32).
Quienes avancen de ronda volverán a ser distribuidos en cuatro grupos de cuatro equipos cada uno, y se medirán con dos que no hayan jugado en la etapa inicial. Desde ahí surgirán los ocho mejores que pasarán a los cuartos de final, para luego ir eliminándose en llaves directas hasta llegar a los dos finalistas.
El Mundial entregará los primeros pasajes a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Vale recordar que los JJ.OO. son la máxima competición a nivel internacional para el básquet. Clasificarán las dos mejores selecciones europeas y americanas, además de la primera de África, Asia y Oceanía.