Por I. Landini y L. Olub
Apenas horas después de confirmarse el triunfo de Alberto Fernández en las elecciones presidenciales, el Banco Central anunció varias medidas tendientes a contener el precio del dólar y preservar las reservas, que desde las PASO cayeron alrededor de 23 mil millones de dólares. La más importante es la que impone un límite de compra de 200 dólares mensuales para personas físicas y 100 para quienes compren en efectivo.
La primera jornada luego de conocerse estas medidas encuentra a las casas de cambio de la city porteña casi vacías. Es un clima igual de sombrío que el día, pero oportuno para los denominados “arbolitos”, a quienes ni la lluvia ni el viento parece asustar. Este mercado informal es la última esperanza para los ahorristas. Unas horas antes de la apertura de los mercados, el dólar blue cotizaba a 74,50 pesos para la compra y 75,50 para la venta. La brecha entre el dólar oficial y el paralelo superó el 15 por ciento, ya que el primero se vendía a 59,47.
“Las casas de cambio se tienen que ajustar a los bancos y a lo que diga el BCRA. Hay cepo aquí también”, dice el broker Matías González Montalvo, y agrega: “El dólar blue está fuera del sistema. Por más que valga 75, 80 o 90 pesos, es un dólar informal al que la Economía mira muy poco. Primero, porque mueve poco volumen y segundo, porque está fuera de la ley”. De todas formas, afirma, “con este cepo se va a plagar de arbolitos que ahora van a hacer negocios”.
Los arbolitos siguen brotando aun fuera de la ley: el contexto político es el agua que los hace crecer. Santiago, uno de toda la multitud, dice que “a partir de hoy se espera un clima alborotado donde la gente que necesita dólares va a acudir al blue, y los únicos que los vendemos somos nosotros”.
Fotos: Ilaria Landini