Por Germán Asato

En el municipio de General Pueyrredón, el Frente de Izquierda-Unidad apunta al electorado joven, a los trabajadores y trabajadoras, y a los jubilados y jubiladas. También a estudiantes que llegan desde otros distritos y tienen que trabajar para pagarse su vivienda y a las mujeres que, según señaló el candidato a intendente Alejandro Martínez, están rebelándose contra “el sistema de explotación y de violencia que supone el régimen de ajuste, precedido por el Fondo Monetario Internacional”.

La juventud es la más golpeada por la precarización laboral. Esto se acentuó con la llegada de empresas como Pedidos Ya, a la que en los últimos meses se sumaron más de 250 jóvenes. Desde el FIT, no sólo ven a este sector como electorado, sino también como formación del partido. Según Marcelo Roldán, candidato a diputado provincial en la Quinta sección por la Izquierda, “los jóvenes son los que revolucionan todo, y pueden transformar esta situación, y son, además, quienes la padecen”.

Además de ser uno de los puntos turísticos más importantes de la Argentina, Mar del Plata cuenta con una variedad nutrida de recursos económicos, como la pesca, y las industrias frutihortícola y del tejido. Sin embargo, está al tope del ranking nacional de desocupación con un 13.4%. La cifra significa un incremento de 5.4 puntos porcentuales en los últimos doce meses, según el INDEC.

Esto se suma a que, según datos de la CGT local de inicios de 2019, en General Pueyrredón hay 114.000 personas con problemas de empleo, 55.000 trabajadores no registrados y 78.000 personas que buscan un ingreso extra porque con uno sólo no alcanzan a cubrir la canasta básica. Los datos los brindó la CGT local, a principio de año.

El distrito también sufre la precariedad en la infraestructura escolar. “En la provincia, 600 escuelas no tienen calefacción, y la cuarta parte está en Mar del Plata”, resaltó la candidata a concejal del FIT, Libertad Martínez. “Es una situación muy grave que viene de arrastre de hace muchos años y en los últimos cuatro no hubo un cambio por mejorarlo tampoco”.

El año pasado el 15% de los comercios de la ciudad cerró, como consecuencia de una caída del consumo de aproximadamente un 12% y al aumento de los alquileres. El cierre en junio de este año de la fábrica de motos Zanella, que tenía su sede en el Parque Industrial de Batán, y la reducción de personal que sufrieron la metalúrgica Eskabe y la empresa textil Hilamar completan el panorama. Unos días después de las elecciones, los sueldos tuvieron una devaluación del 20%, sumado a las devaluaciones de años anteriores, cuando no hubo una adecuación con la inflación a nivel nacional.

Según Marcelo Roldán, los recursos económicos están mal manejados. “Mar del Plata produce muchísimos alimentos, y sin embargo los marplatenses pagamos carísimo por ellos, hay chicos que se mueren de hambre o los comedores escolares no tienen alimento”, dijo. Como solución a ese problema, desde la Izquierda proponen que los productores pongan un precio para las exportaciones y un precio local, y así priorizar las necesidades del consumo interno.

Con respecto a la pesca, buscan ponerla bajo el control de los trabajadores y “desprivatizarla”. Alejandro Martínez nuevamente apuntó a un puñado de empresas que descartan toneladas de pescado, porque tienen una especie determinada como objetivo, y la pesca “accidental” es tirada al mar. “Son unas 70 mil toneladas anuales de alimentos que podrían ser aprovechados para el hambre de la población trabajadora”, resaltó.

En las PASO en Mar del Plata el FIT-Unidad obtuvo con Alejandro Martínez 9.653 votos. Así superó el piso del 1.5% necesario para participar de las elecciones generales de octubre. “Estuvo muy bueno que haya un montón de gente nueva que, viendo en la izquierda, no sé si coherencia o que siempre planteamos las mismas cosas y que no cambiamos de discurso con las elecciones, se hayan acercado a colaborar”, dijo Libertad Martínez. “Eso nos permitió que este año pusiéramos fiscales en todas las escuelas de la ciudad”.

A diferencia de otros partidos, el FIT-Unidad no acepta dinero de empresas para el financiamiento de la campaña electoral, que se subvenciona con aportes particulares, de las personas que quieran apoyar y de los mismos candidatos. Muchos vecinos de las barriadas completan su base electoral compartiendo mensajes por cadenas de WhatsApp y redes sociales. “Es una experiencia muy gratificante porque sabes que estás haciendo las cosas por convicción y no que estás ahí a cambio de nada”, dijo la candidata a concejal.

Alejandro Martínez también destacó la necesidad de recuperar el transporte público, ya que se ha cometido “una estafa con los subsidios que las empresas reciben del Estado”. A su vez, también apunta a la recuperación de las playas y los espacios públicos, históricamente privatizados. La propuesta del FIT en General Pueyrredón se completa con un programa de viviendas para más de 15 mil familias, al que destinarían presupuesto y que, a su vez, podría incorporar a buena parte de los trabajadores que hoy están desocupados.

Foto: Partido Obrero de Mar del Plata