Por Delfina Norris y Lautaro Riveros Rodríguez

La final del Mundial de Tango en la ciudad de Buenos Aires tendrá lugar en la calle Maipú, con entrada libre y gratuita. Competirán 40 parejas en dos categorías: Tango Pista y Tango de Escenario. Además de parejas argentinas, hay competidores de Uruguay, Chile, Colombia, Rusia, Estados Unidos, Italia, Brasil, China, Filipinas, Ecuador, Costa Rica, Alemania, Bolivia, México, Japón, Venezuela, Francia, Nueva Zelanda, Armenia, Inglaterra y Corea del Sur. 

Tras varios días de competencia y de respirar tango en la ciudad de Buenos Aires, comenzó la tan esperada final, que contará con bailarines de todo el mundo. La decimonovena edición dio comienzo a las 16 con Carlos Lin, locutor nacional, encargado de conducir este evento, pero no todo fue color de rosas. 

La organización fue caótica debido a que no se supo cómo controlar al público impaciente, que estaba inquieto para conseguir su lugar. Al abrir las puertas, los espectadores pasaron por un control de cacheo y luego comenzaron a correr para lograr ubicar una silla lo más adelante posible. 

Los organizadores por parte del Ministerio de Cultura de la ciudad no dieron abasto y no pudieron recibirlos como se debe. Por otro lado, los mismos espectadores ocuparon lugares que estaban reservados para personas con movilidad reducida. 

“Si yo estuviese en la organización, esto estaría mucho más ordenado. Tengo dos finalistas en el escenario y en teoría los lugares que tenía asignados ya se encuentran ocupados por otras personas”, comentó enojada una de las tantas espectadoras.  

Pasado el ojo de la tormenta, Nora Roca fue la encargada de abrir la final con un repertorio incorporado por obras situadas entre la guardia nueva y la vanguardia del género. Además, el Grupo Volpe Tango Contemporáneo estará como acompañante. El evento contará con entre cuatro mil y cinco mil personas que, con el Obelisco de fondo, podrán disfrutar de la final con los mejores bailarines.

Edición: Eugenia Arribas y Leticia Arieta