Por Emma Coria

“Si Rusia se enfocaba en la rebelión armada de Yevgueni Prigozhin, Ucrania se beneficiaba”, sostiene Ignacio Hutin, magíster en Relaciones Internacionales, sobre la tensión que atravesó Rusia durante el fin de semana, que favorece a Ucrania en la guerra.

La crisis interna rusa se desató con fuerza durante el fin de semana, a raíz del intento de sublevación del grupo paramilitar Wagner que encabeza Prigozhin. Mientras los soldados rodeaban Moscú ante la posible llegada del grupo, la guerra en Ucrania continuó su curso. “El viernes, entre todo el lío de Rusia, hubo bombardeos en Kiev que dejaron dos muertos y ocho heridos. Pase lo que pase, la guerra sigue en pie, explica Hutin.

Al respecto, Horacio Sánchez Mariño, politólogo y magíster en Ciencias del Estado, agrega:La guerra es una dialéctica de voluntades, la de Putin es tomar Ucrania; la de Zelenski, defender su territorio. Que ocurra este lío interno en uno de los bandos es muy auspicioso para los defensores de Ucrania”.

Las tropas ucranianas reforzaron sus capacidades con más de 36 mil soldados entrenados por la OTAN que se sumaron a la ofensiva contra las fuerzas rusas. Además, recibieron nuevos materiales, como tanques y aviones de guerra. Las primeras operaciones de la esperada contraofensiva de Ucrania en marcha son perjudiciales para las operaciones de Rusia. Aprovechamos al máximo cada momento y cada oportunidad. Esta no es una excepción, dice Yuriy Sak, asesor del ministro de Defensa de Ucrania. En tanto, Serhiy Cherevaty, portavoz de la agrupación oriental de tropas ucranianas, agrega: “Definitivamente nos aprovecharemos de la confusión del enemigo”.

“En los últimos meses, Rusia estuvo dependiendo mucho de Wagner, pero sin este grupo el país pierde fuerza. Dado que eso terminó en pocas horas, es probable que llamen a una nueva movilización de tropas. De todas formas, van a utilizar esta situación como excusa para explicar por qué no están avanzando en la guerra, por qué sus movimientos no salen bien, analiza Hutin. 

De haber continuado la sublevación, el Kremlin habría tenido que destinar recursos militares para frenarla. No obstante, la Duma Estatal (la Cámara baja del Parlamento) y el Consejo de la Federación aprobaron la ley para contratar civiles –sin antecedentes delictivos– y enlistarlos en el Ejército Nacional.

Editora: Camila Mitre