Por Magalí Schefer
Uno de los grupos con permiso para circular durante la cuarentena social, preventiva y obligatoria decretada por el Gobierno nacional es el de los periodistas, encargados de informar sobre la evolución de la pandemia en la Argentina y el mundo. ¿Cómo es trabajar en los medios de comunicación durante una situación inédita en la historia?
“Hay que seguir informando con rigurosidad, ser un vínculo entre las autoridades sanitarias y los argentinos, y viceversa. No aconsejo la sobreinformación porque todo lo sobredimensionado, como en cualquier aspecto de la vida, hace más daño. La población debe estar informada en determinados momentos del día para después poner la cabeza en otra cosa. Si uno está todo el tiempo consumiendo noticias, puede generarse el efecto contrario a cuidarse”, asegura Gustavo Tubio, periodista de TN y conductor del programa radial En la trinchera.
Lucila Moisés Trujillo, conductora de Sobredosis de TV y El Diario en C5N, considera que el mayor desafío es ser “muy cuidadosos con la información que se da: hay una necesidad muy grande de saber qué pasa, y desde los medios debemos decir las cosas equilibrando información y acompañamiento sin generar miedo. Hay que entender que hay mucha gente atenta a lo que decimos”.
Respecto de la importancia de las fuentes en un contexto donde se habla de contagiados y fallecidos, el periodista de TN Nacho Otero considera que hay que chequear todo con un mínimo de tres fuentes aun cuando una de ellas sea el Gobierno, ya que hay muchas fake news en circulación. “No es un momento para para primicias, sino para certezas. Una mala información puede generar un daño enorme”, afirma.
“Para no caer en las fake news hay que dudar de todo, más en esta época de infodemia. Dudo, luego existo. Después, chequear las fuentes y, en lo posible, recurrir al Ministerio de Salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) o alguna revista de prestigio. Nada de creerles a portales. Luego, googlear para ver si varios medios confiables levantaron la noticia porque, en este caso, cuanto más repercute, mejor. Y, obviamente, leer la nota entera, no quedarse con el título”, aconseja el periodista Lautaro Torres, columnista de #Quedateencasa por TV Pública.
Por otro lado, las radios disminuyeron la cantidad de personas en el estudio. Hoy están el productor, el conductor y el operador, mientras que los columnistas van rotando para ir al piso y los entrevistados salen únicamente por teléfono. Los noticieros también redujeron el personal y cada conductor lleva su propio kit de maquillaje. Todo aquel que pertenece a algún grupo de riesgo trabaja desde su casa.
El distanciamiento social, el barbijo y el alcohol en gel están muy presentes en los movileros. Aunque también se van rotando, las empresas periodísticas implementaron -para cumplir con las normativas gubernamentales de prevención- el uso del micrófono de vincha o “corbatero” y el stick o caña para hacer entrevistas manteniendo el metro y medio de distancia establecida.
El periodismo deportivo fue el que más cambios sufrió. Sin fútbol en prácticamente ningún lugar del mundo, la agenda no tiene mucho contenido más allá de algún deportista infectado (como el caso del jugador de la Juventus Paulo Dybala) o noticias sobre cómo se preparan algunos países de Europa para reiniciar sus competencias. “Hay que estar a la altura de esa máxima que dice que el periodista deportivo primero es periodista y luego especializado en deportes. Esencialmente todos los que ejercemos esta profesión somos periodistas, con lo cual debemos tener en claro que hoy lo más importante no es el deporte”, afirma Alejandro Calumite, del canal ESPN y conductor de Radio Rivadavia Deportivo.
Una opción es recurrir a partidos históricos, como por ejemplo los de la selección nacional en mundiales. Según Juan Ballesteros, de la TV Pública, esto sirve “para repasar algunos partidos que hace mucho no se veían y es una alternativa para una situación muy compleja sin noticias deportivas”.
“La realidad es que cambia el medio por donde uno informa”, opina Magdalena Aicega, ex jugadora de hockey y nutricionista, que participa en la TV Pública, y sigue: “Los lives de Instagram ayudan muchísimo para hacer notas y poder mostrar el deporte desde otro lado. Las personas lo consumen porque tienen que estar en sus casas y es una distracción para esos momentos en los que no se quiere estar al tanto de la Covid-19, porque es agotador. Si no fuera por la pandemia, esto no se hace. Va a ser un camino a futuro para las cosas que se van a ir haciendo”.