Por A. Marchese, C. Cristalde, D. Haddad, C. Gelabert Bengtsson, R. Acosta, T. D’Avanzo

El lenguaje inclusivo está tomando cada vez más importancia, porque es una manera de incluir a todas las personas sin hacer referencia a su sexo o identidad de género. Y en tiempos de campaña, aparece como una forma de comunicación en la política.

Comenzó con el movimiento feminista para remarcar el machismo en la lengua castellana, que presenta al género masculino como neutro y general, negando el lugar de la mujer. A las palabras terminadas en “a” y “o”, que hacen alusión al género femenino y masculino, las reemplaza por la “e”, “@” o “x”. Más tarde, el “todes” o “todxs” fue utilizado por la comunidad LGTBIQ+ para buscar la inclusión de quienes no se definen dentro de los géneros binarios, es decir, ni varón ni mujer.

Los políticos suelen representar una imagen antigua, que no se aggiorna a los cambios culturales que traen los más jóvenes, y cada vez se les dificulta más llegar a ese segmento. Por eso, este tipo de lenguaje podría ser un hilo conector entre generaciones. Sin embargo, por ahora el único en implementarlo en su campaña vía Twitter fue el Frente de Todos, cuya fórmula está integrada por Alberto Fernández, precandidato a presidente, y Cristina Fernández de Kirchner, precandidata a vicepresidenta.

Victoria Donda, precandidata a diputada nacional por Somos, considera que el hecho de que la presentación del Frente de Todos se haya hecho con una animación que incluye las diversas maneras de escribir el nombre, marca un entendimiento de que ya no se puede limitar la diversidad que existe en la sociedad, cosa que en otros momentos no habría ocurrido.

Días después del anuncio de la fórmula, en una conferencia de prensa en la Asociación Bancaria, Alberto Fernández sorprendió al público al usar lenguaje inclusivo por primera vez en su discurso, para demostrar que acompaña y apoya el cambio de paradigma cultural. “Hay que abrirles los brazos. Vamos a convocar a todos, a todas y a todes. Me cuesta, pero hay que incluirlos, dijo el precandidato respecto de la necesidad de convocar a los sectores que votaron al presidente Mauricio Macri, especialmente al sector juvenil.

“Utilizar este recurso no es sinónimo de haber evolucionado. Uno puede estar en proceso de evolución y no usarlo, o implementarlo y no haber cambiado sus marcos mentales. El lenguaje inclusivo está presente en la campaña porque está presente en un sector de la sociedad a la cual el político desea interpelar, señala María Julia Amadeo, magíster en Ciencias del Lenguaje. En cambio, Donda cree “es importante incluir este lenguaje en las campañas porque es una de las formas de ir incorporándolo a la cotidianeidad de la gente. Es una forma de educar y reflexionar al respecto”.

La precandidata a diputada nacional opinó que el uso del lenguaje inclusivo en las campañas implica una evolución desde el momento que muchas fuerzas políticas entienden que se lo debe incorporar. Por su parte, Amadeo cree que el uso de las formas inclusivas atrae a las personas vinculadas a la problemática de género, y dentro de ese grupo quienes más lo utilizan son los jóvenes.