Por A. Marchese, C. Gelabert Bengtsson, D. Haddad, R. Acosta, T.D’Anvanzo, C. Cristalde

En 2018, Mauricio Macri anunció que negociaría un acuerdo del tipo Stand-By por 50 mil millones de dólares con el FMI, en un intento por salvar la economía del país. El proceso electoral de este año provocó tensiones entre los distintos candidatos, y el acuerdo con el FMI no fue un tema menor.

Alberto Fernández, candidato por el Frente de Todos, afirmó en un comunicado emitido luego de su reunión con los enviados del FMI: “El Gobierno y el FMI, quienes han generado esta crisis, tienen la responsabilidad de poner fin y revertir la catástrofe social que hoy atraviesa a una porción cada vez mayor de la sociedad argentina. Para ello deberían arbitrar todos y cada uno de los medios y las políticas necesarias”.

El Frente de Todos también sentó posición en un comunicado: “Como ya fuera expresado en distintas oportunidades, el Dr. Alberto Fernández coincide con los cuatro objetivos principales del acuerdo con el FMI, a saber: (I) recuperar el crecimiento de la economía, (II) generar empleo para combatir la pobreza, (III) reducir la inflación, y (IV) lograr una trayectoria decreciente de la deuda pública”. “De estos cuatro objetivos, no sólo ninguno fue alcanzado, sino que todo empeoró desde aquel acuerdo“, señala.

Roberto Lavagna, candidato por Consenso Federal 2030, declaró el 27 de agosto a Clarín: “La plata del FMI está sirviendo para financiar la fuga de los capitales especulativos que entraron en los primeros años de este gobierno”. Y agregó que el acuerdo tiene que ser replanteado en el marco de una reforma de la economía argentina.

El 30 de agosto le comentó a La Nación: “Sería oportuno que el Gobierno adoptara algunas medidas adicionales que eviten facilitar la salida de capitales“. De esta manera concordó con Fernández, que había opinado lo mismo luego de su reunión con representantes del Fondo.

Lavagna ya había anticipado que sería necesario un “reperfilamiento” de la deuda externa. Fue el 26 de junio en una nota a Infobae: “El Fondo sabe perfectamente que la Argentina no tiene capacidad de pago; en consecuencia, sabe que va a haber una renegociación. Cuanto más rápido arranque la economía argentina, menos renegociación va a ser necesaria“.

José Luis Espert, candidato del Frente Despertar, aseguró en una emisión del programa Animales Sueltos de mayo de 2018: “Terminar en manos del Fondo es irse a la B. Marcos Peña ya rompió el jueguito que le dio el presidente. Ese jueguito es la Argentina. Terminar en el Fondo es perder el partido”.

El candidato se reunió en febrero con funcionarios del FMI en Washington para plantear sus ideas económicas. Luego dijo que los economistas del organismo estuvieron de acuerdo con ellas y que sería necesario el desembolso de más dinero del estipulado en el acuerdo.

Durante una entrevista radial realizada el 27 de agosto, Espert aseguró: “La Argentina firmó 27 acuerdos con el FMI, 25 de ellos después de alguna crisis. Es divertido y hasta piola echarle la culpa al FMI. Pero eso exculpa a uno de la responsabilidad de llevar el país a una crisis”. Aunque duda que el próximo desembolso del FMI ocurra, pero que, de suceder, sería algo positivo para el país.


Nicolás del Caño,
candidato por el Frente de Izquierda Unidad, analizó la situación política y habló acerca del FMI el 9 de mayo en una entrevista con C5N. Hasta hoy mantiene su postura: mientras más acuerdos se hagan con el Fondo, más grandes serán los ajustes para los trabajadores.

El 27 de agosto se expresó en Twitter: “Macri y el Fondo quieren que el pueblo pague con más hambre una deuda ilegítima. Sin romper con el FMI, como sostenemos desde el Frente de Izquierda, no hay salida favorable para la mayoría del pueblo trabajador. Las negociaciones siempre son a cambio de más ajuste contra el pueblo”.

Juan José Gómez Centurión, del Frente NOS, expresó el 27 de agosto a la agencia Télam: “Argentina siempre toma la línea de créditos stand-by, que es el salvavidas cuando te estás ahogando. Hay que repactar y permitir menos ahogo en el pago del crédito, mayores plazos y mejores tazas”.  

Sus declaraciones previas habían ido en esa línea. En abril, dijo ante Vía País: “Se puede tomar una línea de crédito del FMI a mediano plazo. Pero primero hay que cumplir con lo que estaba pautado, y después sentarse para renegociar una parte del déficit secundario que son los intereses de la deuda tomada con el FMI”. Allí consideró que “el Estado no debe endeudarse más y que Argentina debe recuperar la moneda” porque “las sociedades que pierden su moneda pierden el valor de la convivencia”.

Luego de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), la oposición se volvió lapidaria respecto al Fondo Monetario Internacional (FMI).