Santiago Cafiero: “Tomamos decisiones pensando en el cuidado de la salud de los argentinos”

El 19 de marzo de 2020, el presidente Alberto Fernández decretó el inicio del confinamiento obligatorio para todo el territorio argentino por catorce días, debido a la alta circulación y peligro de transmisión del virus covid-19. Desde ese día, la vida cotidiana de los argentinos y argentinas dio un giro total: se suspendieron las clases presenciales en todas las escuelas, se cerraron negocios y empresas, y se restringió el tránsito de las personas en las calles. 

En la Argentina, el primer caso se registró el 3 de marzo. El paciente cero argentino había realizado un viaje al exterior. Los últimos datos arrojados sobre la enfermedad en nuestro país registraron 10.054.576 personas contagiadas y 130.472 muertos.

El canciller Santiago Cafiero, que en ese momento era jefe de Gabinete, explicó a Publicable la difícil tarea de gestionar una crisis sanitaria de semejante índole: “No había manual, no había dónde recurrir y fuimos trabajando siempre en equipo”.

―¿Cómo fue el proceso de adquisición de las vacunas?
―La Argentina es un país que tuvo una campaña de vacunación masiva y agresiva, porque tenemos una cultura de salud pública muy arraigada. Eso permitió que la campaña de vacunación fuera aceptada rápidamente. Se consiguieron más de 120 millones de vacunas, fue la campaña de vacunación más grande en nuestro país, y logramos posicionarnos en los primeros puestos en cuanto a vacunación en comparación con otros países, alcanzando la inmunidad a partir de la “vacunación de rebaño”. En materia de adquisición, a finales de 2020 los principales laboratorios del mundo, que tenían diferentes tecnologías, iban desarrollando los posibles proyectos de vacuna, y las empezaron a ofertar. A medida que las vacunas iban teniendo resultados y lograban llegar a la prueba con humanos y conseguían la inmunización, las traíamos para realizar los procedimientos pertinentes de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT), que era la encargada de terminar de autorizarlas. Eran procesos de estudio académico que determinaban la seguridad de la vacuna. Luego venían las órdenes de compra y contrataciones con cada laboratorio. Después la dificultad vino con las entregas durante todo 2021. La primera tanda de vacunas llegó el 24 de diciembre de 2020, y al año siguiente empezaron a venir más. Algunas eran de Gamaleya, el laboratorio ruso que creó la Sputnik. Las Sinopharm venían de China, la Astrazeneca de Reino Unido, Europa y México, y las completamos nosotros aquí. Las que terminaron viniendo en mayor cantidad fueron las vacunas estadounidenses, Moderna y Pfizer. En ese tiempo, también fuimos aprovechando toda una capacidad de inversión en tecnología para contar con nuestra vacuna. 

―¿Le valieron al gobierno las críticas, tanto de los ciudadanos como de la oposición y hasta de los medios de comunicación, de las políticas públicas realizadas?
―Por supuesto, había muchas voces que se alzaban en contra de las medidas de cuidado, pero no solo acá sino en todo el mundo. Muchas dudas y teorías conspirativas sobre dónde había surgido el virus. Todo se mezclaba en un cóctel complejo, donde las decisiones eran siempre de dilema, no todos quedaban conformes, algunos estaban a favor y otros en contra, pero uno tenía que tomar las decisiones. En el camino seguramente cometimos errores, pero tomamos decisiones pensando en el cuidado de la salud de los argentinos, ese fue el compromiso que asumimos y creo que lo cumplimos. Hubo gente que se manifestaba en contra, eso era entendible, aunque nosotros explicamos que las políticas no buscaban quitar derechos o libertades. Los medios de comunicación en la primera parte de la pandemia estuvieron muy presentes con un mensaje alineado a nuestra gestión. Pero cuando las medidas de restricción y de confinamiento se fueron estirando en el tiempo, y empezó a haber una tensión y presiones fuertes de otros sectores, algunos medios se hicieron eco de eso. Justamente, debido a esta situación, que no solo se dio en Argentina, la OMS sacó artículos vinculados a la infodemia, a la circulación de información falsa vinculada a la pandemia. También, desde nuestra parte, era una política pública que había que atender, pensar bien y tener la información de primera mano, científicamente comprobada.

―Hubo varias políticas públicas, sanitarias y económicas para paliar la pandemia. Con el diario del lunes, ¿fueron realmente efectivas y ayudaron a la vida de los argentinos?
―Hoy te digo que sí. Cuando en 2020, durante enero y febrero, empezamos a tener información de lo que sucedía en el mundo con la llegada del coronavirus, sabíamos que iba a terminar llegando a la Argentina, por la forma de contagiosidad del virus. Entonces, empezamos a tomar medidas de cuidado, de restricción de circulación. Ese tiempo lo usamos para fortalecer el sistema de salud que estaba sin capacidad de dar asistencia y atención a los argentinos. Mejoramos el sistema de salud, aumentamos un 40 por ciento las unidades de terapia intensiva y compramos respiradores. Logramos que no se saturara el sistema, aunque no había posibilidad de que la gente no se contagiara. Desde un principio, creamos y nos guiamos por una mesa de expertos epidemiológicos, que semana a semana, a partir de los estudios que se iban llevando adelante, nos daban recomendaciones que convertimos en políticas. La política pública que llevamos adelante fue de gran relevancia y pudimos dar respuesta a la pandemia. En otros países del mundo, con economías industrializadas, mucho más potentes que las de la Argentina, los sistemas sanitarios colapsaron y los cadáveres se apilaban en cámaras frigoríficas fuera de los hospitales. Lo vimos en imágenes que recorrieron el mundo. Eso en nuestro país no pasó, porque nos enfocamos en el cuidado de las personas y en fortalecer el sistema de salud.

―¿Cuál fue el impacto económico?
―Por el lado de la economía, la Argentina se frenó y en 2020 la tasa de desocupación llegó al 5 por ciento, en el pico de la pandemia, y en el cierre un 13 por ciento. Hoy hemos podido recuperar siete puntos en términos de empleo. Por otro lado, con respecto a la actividad, cayó nueve puntos el PBI en la Argentina durante 2020. En 2021 recuperamos esos nueve y crecimos 10,7 por ciento, porque muchas de las políticas de asistencia que empleamos después las aprovechamos para convertirlas en políticas de promoción. Esas herramientas, que eran para contener la pandemia, se utilizaron como rebote económico: créditos a tasa cero, con tasa subsidiada vinculada a la recuperación económica y, por supuesto, la campaña de vacunación. Los argentinos empezábamos a estar vacunados, ya no había necesidad de cerrar líneas de producción y eso hizo que nos levantáramos económicamente. Además, gestionamos dos políticas nunca antes vistas en nuestro país, como el IFE, el Ingreso Familiar de Emergencia, y el ATP, el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción, con el cual llegamos a pagar tres millones y medio de salarios privados en nuestro país. Y también pudimos reestructurar en dos tramos la deuda heredada de 2018 en el anterior gobierno de Mauricio Macri. La primera parte fue con los bonistas privados, con los que logramos cerrar con una quita importante. Fue una negociación larga. Si hubiéramos cerrado rápido no hubiéramos ahorrado ningún dólar a los argentinos y argentinas, y sería un problema mayor que el que tenemos hoy. En el segundo tramo se hizo un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional, porque el programa corto de endeudamiento que había hecho Macri era impagable. Entonces, demostramos que la deuda pública argentina era insostenible, así pudimos acceder a un programa más largo con el FMI, que es el que tenemos hoy vigente. 

Por María José Escalante

Ese año también…

1º DE MARZO

La Oficina Anticorrupción presenta una denuncia penal contra el ex presidente Mauricio Macri por el préstamo del FMI adquirido durante su mandato, por “defraudación, administración infiel agravada y malversación de caudales públicos”, en la que también están vinculados algunos funcionarios de su gestión, como Nicolás Dujovne, Luis Caputo y Guido Sandleris.

10 DE JULIO

La Selección Argentina de fútbol se consagra campeona de América tras vencer por 1 a 0 a Brasil en el estadio Maracaná. La Albiceleste llega a la final tras pasar primera en fase de grupos (con victorias ante Uruguay, Paraguay y Bolivia y un empate con Chile) y luego de vencer a Ecuador en cuartos de final y a Colombia en semifinales. El título es obtenido después de 28 años, en los que Argentina pierde tres finales de Copa América y una de la Copa del Mundo.

19 DE JULIO

Los ciudadanos chilenos deciden, con el 78 por ciento de los votos, reemplazar la actual Constitución, redactada durante el régimen militar de Augusto Pinochet. Por primera vez en la historia, una Constitución es redactada en forma paritaria. 

5 DE AGOSTO

Lionel Messi deja el Fútbol Club Barcelona después de 21 años, 17 como profesional. Allí ganó diez Ligas de España, siete Supercopas de España, siete Copas del Rey, cuatro Champions League, tres Mundiales de Clubes y tres Supercopas de Europa.

OCTUBRE

Mirtha Legrand retoma su programa televisivo La noche de Mirtha después de una larga ausencia debido a la pandemia de covid-19. Con picos que superan los trece puntos, el regreso es uno de los hitos de la TV argentina durante la cuarentena. 

23 DE OCTUBRE

El Centro Cultural Kirchner (CCK) es el escenario de una noche inolvidable cuando Charly García celebra sus 70 años. El concierto comienza con una serie de actuaciones de destacados artistas que interpretan las canciones más emblemáticas del músico. Luego, García sube al escenario acompañado por su piano y cautiva al público con su presencia magnética y su música atemporal.

1º DE DICIEMBRE

El ex presidente Mauricio Macri es procesado por presunto espionaje ilegal a los familiares de las víctimas del submarino del ARA San Juan. La causa la lleva adelante el juez Martín Bava, que le otorga la posibilidad de estar procesado sin prisión preventiva pero con un embargo de 100 millones de pesos y la prohibición para salir del país. 

Por 1° A TN